Vida nueva

Mi llegada hasta este instituto fue muy larga, pero después
de todo ya había llegado, caminando normalmente echándole una mirada a todo, viendo la amplitud del espacio, además se podían apreciar los paisajes mas hermoso que había visto hasta ahora, un lugar totalmente relajante y ‘‘normal’’, eso le dio risa, pues antes de inscribirse supo que en esta academia habían muchos sucesos misteriosos, algo que realmente era de su agrado, así que su estancia en esta academia seria muy agradable. El sostenía sus maletas, las
cuales no eran tantas, pero ni tan pocas, lo necesario, pues lo mas importante era su anillo, el cual pasaba de generación en generación en su familia.

-Debo de admitirlo… Es mas grande de lo que pensé- Sonreí para mi mismo, mientras miraba determinadamente el gran edificio.

Después de mi llegada a la academia, comencé a buscar un sitio en el cual descansar, pues ya había durado mucho tiempo en pie, pero me doy cuenta de que todos lo lugares estaban ocupados, pero eso no era para enloquecer, las miradas posaban encima mió, como si tuviera algo ‘‘Diferente’’ solo por el hecho de cubrirme el ojo derecho con un parche, para otros seria raro, eso no lo comprenderé nunca. A la distancia veo una pequeña banca, no muy lejos ni tan cerca de todos, inmediatamente me dirijo hasta ahí.

-Disculpa… Me podría sentar a su lado- De manera educada me dirigí hacia ella, pues era algo común en mi.

Escucho lo que dice, entonces me siento, mientras pongo todo
de un lado, todo estaba muy tranquilo ahí, yo escuchaba música, y seguía con la mirada literalmente perdida, mientras la canción había terminado, cambiándose instantáneamente, sonando otro ritmo, pasaba una brisa tranquila y serena.

-Eh… Mucho gusto- Sonreí tranquilamente, mientras la miraba y luego voltee la mirada, pues no estaba muy acostumbrado a socializarme ni a hablar con alguien, pues la pasaba siempre solo.